Fran Lenaers

Fran Lenaers, pionero del sonido Valencia
Fran Lenaers, con él empezó todo


Entrevista realizada por David Puente y publicada en ClubbinSpain

Fuente: clubbinspain.com

Llevábamos bastante tiempo detrás de este mito de las cabinas. El Larry Levan español he oído yo por ahí alguna vez. Comparaciones al margen, Fran Lenaers hizo de la cabina de Spook Factory el púlpito más respetado de la ruta de Valencia. Creíamos que ya no atendía a los medios por alergia y reconoce que lo que pasa es que no se le da bien eso de explicarse. Lo encontramos a la salida de su terapeuta que le hace rehabilitación de una pierna todas las tardes. ''La música en los 90's se vivía por toda Valencia. Ibas a los centros comerciales como el Continente y de fondo te ponían lo más conocido de la época, los Front 242 y los Nitzer Ebb'', nos comenta. Parece que si. Que hubo un tiempo en que si fue posible, si pudo ser.

¿A qué se dedica ahora?
Monto equipos de sonido en discotecas y les hago el mantenimiento.

¿Y habiendo sido un pionero en la movida de discotecas de Valencia cómo ve ahora lo que se gesta en esas discotecas donde va a montar los equipos de sonido?
No sé. Me parece que los Djs se están columpiando un poco. Ahora las salas necesitan de demasiados Djs para tirar adelante una noche, dos o tres Djs para cinco o seis horas. Antes deberíamos ser más tontos porque yo, por ejemplo, trabajaba 12, 14 y a veces hasta 16 horas.

Y usted dale que te pego tantas horas…
Y además trabajaba solo. La clave estaba en la propia naturaleza de la música que pinchábamos por entonces. Patrones rítmicos muy irregulares que te mantenían pegado a las mezclas. La concentración nos mantenía en tensión durante toda la sesión. Si perdías la concentración, entonces te desinflabas. ¿Cantidad de discos para una sesión tan larga? Bueno, piensa que a mi me gustaba trabajar también con LPs. Casi siempre descartaba el single de turno y elegía alguno de los temas escondidos por entre el tracklist de un álbum que no salían en los maxis.

Eso le daba un toque especial a sus sesiones…
Es que antes cada zona tenía su sonido. Ahora casi todo suena estándar independientemente del área en la que se encuentre una discoteca. La variedad estilística creaba la personalidad de la discoteca. No existían los medios de comunicación que existen ahora y eso hacía que las discotecas se movieran por zonas o áreas de influencia, musicalmente hablando. Cada zona pertenecía a un sonido.

Porque a usted en un primer momento los medios le dieron la espalda incluso con proyectos que después se harían tan populares como Megabeat.
Si, tuvimos bastantes problemas porque dominaban las multinacionales que tenían su sede en Madrid y entonces si querías hacerte popular pues dependías un poco de ese mercado. Llegabas con un tema a Los 40 y no te hacían ni caso y eso que por entonces el director era valenciano. Yo ofrecía los discos a todas las emisoras, lo que pasa es que la cadena de la SER pasaba de nosotros y las radios independientes de por aquí nos los quitaban de las manos.

Megabeat fue un grupo curioso y esquivo…
Porque nuestra distribución la llevábamos nosotros mismos. La promoción se llevaba a cabo a partir de un puñado de radios pequeñas e independientes. Teníamos una forma de trabajar muy particular, a partir de mini-Lps. Una cara era maxi y en la otra tenías los tracks del propio EP o mini-álbum. Lo hacíamos así para poder incluir más temas y más variados. Teníamos en cuenta al público de la discoteca, pero también al del disco-pub o al que escuchaba los discos en casa, incorporando en estos casos algunas instrumentales muy suaves.

Ustedes además generaban muchos discos piratas en países como Inglaterra o EE.UU. ¿Se ha preguntado el por qué?
Fue curioso. Aún siguen sacando versiones de nuestros temas, lo cual es alucinante. Incluso Los Vengadores nos parodiaron con un tema llamado Si que es posible si puede ser. Es que pasó de todo. Si te copian o imitan es porque la gente te escucha y algo siente por tu música. Nosotros hicimos una parodia de un tema de Chimo Bayo y no quiso que lo sacáramos. Bueno, es más, se enfadó conmigo porque le llamé por teléfono para pedirle permiso. Yo le dije que le iba a venir bien algo de promo porque en España ya no vendía tanto, pero no se lo tomó a bien. ¡Se enfadó conmigo por haberle llamado! Yo desde hace mucho tiempo me llevo muy bien con él y queríamos hacerle una broma llamando Chimo Bayo is dead a nuestra parodia (en relación al tema James Brown is dead del proyecto holandés L.A. Style).

Hablando de los medios y de la ruta de Valencia. ¿Cree que los medios de comunicación se la acabaron cargando?
Bueno los medios y la gente que intentó comerciar con el fenómeno. Es curioso porque es la misma gente que ahora está montando cosas con la Generalitat valenciana. Es la gente que sacó la ruta en los medios y yo me negué a eso porque la gente que no entiende de qué va la cosa no puede saber según qué otras. Cuando abrí ACTV en sesiones dominicales me vinieron a ver algunos periodistas de la revista Primera Línea y yo les negué la entrada. El tipo nos decía: ''pues no saldréis en nuestra próxima edición''. Y yo le respondí: ''pues eso es lo que queremos, no salir en ningún sitio''. Yo fui el primero que abrí en domingo y a mi no me interesaba salir en los medios y que todo se saliera de madre como al final sucedió. Ya es raro que la gente aguante hasta el domingo como para que encima salgamos fotografiados en publicaciones con tirada para toda España. Además lo tenía lleno, ¿para qué quería más publicidad?

Y hablando de la música de entonces ¿Qué hacía tan especial la música de la movida valenciana?
Pues que paradójicamente era música que no estaba pensada para ser pinchada en las discotecas. Sobre todo pop, after-punk e industrial. Música más variada que la de ahora. La gente te respaldaba a la hora de poner música que además le resultaba imposible de bailar. Pero con el tiempo se hacían a ella y se inventaban como bailarla. El público significaba el 80% del triunfo de una sesión. Ahora la música es excesivamente ''discotequera''. Producida por Djs específicamente para las discotecas pero hubo un tiempo en Valencia que eso no era necesariamente así. Ahora el Dj rebusca dentro de un estilo y yo creo que eso te cierra muchas puertas a la hora de abrirse de manera creativa al público. Spook Factory llegó a salir en la revista The Face como una de las más vanguardistas de Europa en materia musical.

A quién se le ocurrió introducir la famosa frase ''Sabe ya quien mató a Laura Palmer''. En un momento en el que las series no tenían el tirón que tienen ahora…
Ese disco se hizo muy rápido, en tres o cuatro días. Oí el anuncio de la serie en la televisión. Me llamó mucho la atención la manera tan tenebrosa de presentar una serie de ese tipo en la tele. Grabé el spot en vídeo y de ahí sacamos el disco. Nos basamos más en esas frases impactantes. De hecho, no teníamos música para estructurar el tema. Pero siempre nos interesó mucho darle la vuelta a la cosas y darle un toque humorístico a todo lo que hacíamos. Nos gustaban los contrastes. Como te he dicho antes, la gente era más receptiva y eso te empujaba a forzar las cosas hasta límites insospechados. Si el público lo aceptaba, ¿por qué cortarnos nosotros a la hora de pasarnos de rosca?

Esa falta de prejuicios es muy típico de los 80's…
Ahora tenemos asumido que vivimos en una sociedad democrática pero hace veinte años, además, había que celebrar la llegada de esa nueva forma social. La gente se abrió de golpe. Ahora todo está más establecido. Nos hemos vuelto más conservadores. ¿No sé que te parece a ti?

Bueno, entre unos que disfrutaban de la democracia y otros que estrenaban cierto libertinaje, el país estaba bastante animado y exaltado…
La electrónica estaba tomando fuerza a través de grupos. La estructura de grupo era muy importante en la electrónica de aquellos años. Da más fuerza a la música. Y más variedad a su registro, también. En la fiesta de aquellos primeros años de libertad podíamos demostrar por fin nuestro carácter. Y eso nos hacía únicos, no sólo a Valencia si no a toda España.

A usted le reclamarían para pinchar por toda España y llevar un trozo de esa movida valenciana a otras partes del país.
Bueno me llamaron para ir a pinchar a Pachá de Madrid cuando empezaron a pinchar cosas de las que ponía yo. Madrid es que es otro ambiente. Hace frío y en ciudades con ese clima la fiesta es diferente. Al extranjero también tenía que haber ido a alguna rave fuerte en París, pero no tuve ganas, no me apetecía.